Cuerpo Sano – Mente Sana

Aun recuerdo los primeros 4 meses de ser mamá. Dejando a un lado de maravillosa que me sentía de tener a mi hijo en brazos, pensé que cuando diera a luz volvería a ser dueña de mi cuerpo y a sentirme fuerte.

Mi problema.

No podía haber estado más equivocada. Evidentemente ya no tenia una persona creciendo dentro de mí pero las hormonas seguían de fiesta. Me sentía agotada, física y mentalmente, mi cabeza iba a mil por hora, pero mi cuerpo no se movía al mismo ritmo.

Mi abdomen no se sentía mío, si has dado a luz seguro sabes a que sensación me refiero, estaba como dormido, lo tocaba y a penas sentía el tacto, intentaba contraerlo y nada, y lo mismo con el resto del cuerpo, había perdido mucha de la masa muscular.

Todo esto puede parecer normal, y quizás lo sea, pero no significa que yo estuviera conforme con ello. Mi única razón de moverme era Xavi, en mi cabeza no había espacio para nada ni nadie más. Vivía en una realidad alternativa en la que Xavi era el amo y señor.

Mi solución.

Por muchas horas que dormía seguía cansada, y no encontraba la energía para hacer nada extra. Es entonces cuando decidí volver al gimnasio. Uy déjame decirte que eso fue como una inyección de adrenalina, mi energía empezó a aumentar de una manera increíble, en menos de una semana comencé a dormir menos y actuar más, me levantaba horas antes de que Xavi despertara para leer, planear mi día y entrenar, encontraba el tiempo y la energía para empezar a enfocarme en mí. Mi cabeza iba a mil pero esta vez con nuevas ideas y una actitud de todoterreno, a medida que el ejercicio se convertía en un habito nuevo la motivación y la inspiración crecía sin control.

Todo está conectado, y el sentirte bien contigo misma, hace que te sientas fuerte, activa, bonita y motivada, por lo que tus acciones comienzan a reflejar toda esa ola de buenos pensamientos, y tu vida empieza a tomar otro color. Es increíble como cuando tienes la mejor de las actitudes atraes todo lo bueno, tanto experiencias como personas. Y cuando menos te lo esperas te encuentras haciendo cosas que antes creías imposibles rodeada de personas increíbles. Chicas, la ley de la atracción funciona!

Al activar tu cuerpo, tu mente también despertará provocando un cambio de actitud positivo. Hay muchas clases de ejercicio dependiendo de tus gustos y posibilidades: puedes apuntarte a algún tipo de clases, buscarte un entrenador personal, bajarte una aplicación en el móvil, entrenar en casa, en la playa, en un gimnasio, buscar grupos de mamás que entrenen juntas, salir a correr… Hay mil opciones y estoy segura de que alguna te funcionará.

Eso sí hagas lo que hagas, se constante, y ten seguro que lo que hoy te cuesta y no te apetece hacer, mañana será parte de ti y no podrás pasar un día sin hacerlo.

Mi herramienta.

Para las que le gusta entrenar a su ritmo pero quieren conseguir objetivos claros con su cuerpo yo os recomiendo la App SWEAT, a mí me encanta. Es muy fácil de seguir y tiene muchas funciones que te van a ayudar, además puedes elegir entre 4 entrenadoras diferentes para que elijas la que más vaya con tu estilo. Yo estoy con Kelsey Wells y estoy muy contenta.

Mi consejo.

Este es el consejo que siempre doy cuando me dicen que les cuesta dar el paso para empezar con el ejercicio, sea cual sea la excusa que tengas estoy segura de que esto te va a ayudar. Es un ejercicio que aprendí de Mel Robbins con su libro ¨THE 5 SECOND RULE¨

Ya sea que has decidido entrenar en casa o en el gym, escribe en tu agenda a que hora podrías entrenar mañana, yo suelo utilizar el calendario de gmail para que haga sonido y no lo pase por alto. Cuando te suene la alarma sin pensar corre a cambiarte de ropa y vístete para hacer ejercicio, no lo pienses por más de 5 segundos, solo hazlo, y una vez ya tienes la ropa y estás lista ya has tomado acción y tu cerebro esta más por la labor de seguir con la actividad, si haces lo mismo con los siguientes pasos, ya sea abrir tu app y empezar a estirar o subirte al coche para ir al gym en cuanto llevas más de 15 minutos haciendo algo tu cerebro tiene la necesidad de acabar la actividad. Y créeme que si haces esto todos los días al final se hace una necesidad. No importa si los primeros días no haces mucho ejercicio, lo importante es que estás cumpliendo con tu palabra y estás actuando.

Este consejo te puede servir con cualquier habito que te cueste empezar.

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